martes, 23 de agosto de 2011

"Conviértete en la mejor versión de ti mismo"


ENTREVISTA A GUSTAVO BERTOLOTTO
Por María Campos

Todos tenemos una serie de capacidades y potenciales que no hemos desarrollado, y la cultura y sociedad en las que vivimos no nos ayudan a lograrlo. Bajo esta premisa Gustavo Bertolotto dejó su profesión de economista hace 30 años para comprometerse con la investigación y desarrollo del potencial humano. Fue el primero en traer la PNL a España y, desde entonces, cientos de personas hemos aprovechado su sabiduría para mejorar nuestra vida a través del conocimiento profundo de nosotros mismos.

- ¿La forma en la que utilizamos nuestra mente, determina nuestro nivel de felicidad?
- Es indudable que sí. No nos han enseñado las cualidades del pensamiento, ni que en nuestra cabeza hay tres cerebros: el instintivo (que toma el mando en las situaciones de riesgo), el emocional (que evalúa lo que te gusta o no, lo agradable y desagradable) y el racional (que rige el lenguaje y te permite abstraerte, pensar en el tiempo y hacer proyectos). Si supiéramos coordinar estos tres cerebros, y que cada uno tuviera su lugar sin anular los otros, sin lugar a dudas seríamos más felices.

- Llevarse bien con uno mismo, entenderse, es una garantía de bienestar y paz interior, ¿cómo lograrlo?
R- Una de las razones para no llevarse bien con uno mismo son las contradicciones, que, sin embargo, forman parte de la vida, son el pan nuestro de cada día. Por ejemplo, por una parte quiero ir a hacer gimnasia y por otra parte no quiero dejar de estar con los amigos. En vez de hacer que estas dos partes se peleen, y que al final una oprima a la otra, lo que hay que ver es la intención positiva de cada una de ellas, las razones importantes que tienen. Y después, ninguna de las dos se tiene que anular sino que hemos de facilitar que se pongan de acuerdo.

- Entonces, ¿no hay que negar ni ocultar ninguna parte de uno mismo?, ¿ni aunque nos disguste?
- No, porque en cada momento hacemos lo mejor que sabemos hacer dadas nuestras capacidades, lo que creemos de nosotros mismos y lo que creemos del entorno. Hay una frase de Ortega y Gasset que dice: "Yo soy yo y mis circunstancias" y que puede ampliarse a: "Yo soy yo y lo que entiendo de mis circunstancias". Por eso, si nos esforzamos de entender un poquito más, de ampliar nuestro mapa habitual, solucionar las contradicciones y actuar con coherencia será más sencillo.

- Tú invitas a la mejora continua del individuo pero, y si ya nos sentimos a gusto con nuestra vida, ¿por qué cambiar?
- El cambio es la ley inmutable de la vida, constantemente estamos cambiando. La gran clave es aprender a orientar de forma adecuada ese cambio. Lo cualo no quiere decir que en algunos momentos estemos satisfechos con lo que estamos haciendo, con nuestras relaciones, trabajo, pareja. Perfecto. Cuando esto ocurre, uno tiene que disfrutarlo porque después, probablemente, vendrá la tormenta. Y la tormenta te mueve los muebles, y luego hay que volver a arreglarlos.

- ¿La tormenta llega siempre?
- Yo creo que sí, porque no solo viene por nosotros, viene por el por el entorno. Por ejemplo, la situación internacional, un terremoto, nos afecta a todos nos guste o no; o algo tan secillo como que a tu hijo adolescente le deje su novia, esté desesperado y tú no sepas qué hacer para ayudarle. Y no hablo de una enfermedad, sino de cosas cotidianas, como ir a por tu coche y que te lo hayan robado. Son momentos que nos desestabilizan pero que también forman la vida y, por tanto, son igual de válidos que los momentos que sí nos gustan.

- ¿Y conviene aprovechar estos "malos" momentos precisamente para mejorar en algo?
- Claro. Toda situación de la vida trae consigo un aprendizaje y una oportunidad maravillosa para el cambio. Si pensamos así seguiremos aprendiendo siempre, y entonces las cosas ocurrirán de otra manera.

- Cuando nuestra vida está en calma, lo que nos impide cambiar es instalarnos en nuestra "zona de comodidad". ¿Qué es exactamente?
- La zona de comodidad es el conjunto de hábitos (de pensamiento, emocionales y físicos) que nos hemos montado para vivir y que nos hacen la vida más cómoda. Casi todos son controlados por el inconsciente, así que tú no haces nada, pones la directa y ya vives. Esto te puede funcionar de maravilla durante un tiempo pero, en el momento que quieras hacer algo distinto, aunque sea pequeño, la zona de comodidad puede suponer un riesgo importante, porque si te quedas en ella no haces el cambio. Y ahí está de nuevo la contradicción que te atrapa.

- Las creencias que uno tiene sobre sí mismo (por ejemplo: "No valgo para eso"), también pueden dificultar el cambio...
Las creencias y los valores son el sistema operativo del ser humano. Cualquier información es procesada por ellas, por eso a veces tomamos decisiones sin ni siquiera saber cómo. Hay una antigua frase muy verídica que dice: "Si tú crees que puedes, es verdad; y, si tú crees que no puedes, también es verdad". Lo que tú puedes hacer o no depende de lo que tú crees.

- Entonces, creer es crear...
- En nuestra cabeza hay millones de experiencias almacenadas a lo largo de la vida. Cuando tú crees que puedes hacer algo, tu cerebro hace automáticamente un trabajo llamado "búsqueda trasderivacional", que te lleva a encontrar algo afín a tu creencia, una experiencia que te indica que podrás salir adelante. Y si crees que no es posible, el cerebro te va a ayudar a buscar toda aquella experiencia que te muestre que no puedes.

- Recordamos lo que queremos recordar...
- Mi amigo Mario Alonso Puig dice: "El cerebro te presenta lo que el corazón quiere ver".Tú estás sintiendo una cosa y tu cerebro te lo presenta, porque la atención tiene una función selectiva: cada cuál recuerda lo que le interesa, por ejemplo, al leer el mismo periódico. Cuando la madre de mis hijos quedó embarazada yo llegué un día diciéndole que habían abierto una tienda de ropa de bebés en la esquina de casa, cuando en realidad estaba abierta desde hacía cinco años.

- Nos da miedo nuestro propio poder personal, por eso a veces nos autoboicoteamos...
- Hay gente que se asusta al ver lo que puede llegar a ser. La razón es que, llegado el momento, todos y cada uno de nosotros tenemos que hacernos responsables de nuestra vida. Y sin embargo, hay miles de experiencias del pasado que condicionan nuestro presente haciendo emerger el miedo a crecer y a desarrollarnos, a hacernos cargo de nuestra vida. Hace poco conocí a una mujer, cuyos hijos se habían marchado de casa, que enfermaba para hacerles regresar, tenía miedo al abandono, al nido vacío. Creecer implica responsabilidad, y es una decisión personal.

- Los límites de lo que podemos hacer en la vida están en nuestra cabeza. ¿Cómo superarlos?
- Una de las cosas más sencillas que podemos hacer es escucharnos hablar, darnos cuenta las cosas que decimos, de cómo generalizamos acerca de la vida (por ejemplo: "Los banqueros son ladrones" o "Los hombres son todos iguales"). Porque una persona que dice esto está limitando su mundo, aunque haya tenido algunas experiencias de ese tipo. También omitimos información (hay cosas que no vemos por nuestra educación, costumbre o hábitos) y la distorsionamos (nos explicamos los sucesos y comportamientos ajenos según nuestra propia experiencia). Nuestros limites están en el lenguaje. Por eso, en la medida en que te escuches, podrás ver cómo te limitas y cómo es tu mapa, para poder ampliarlo después.

- Para avanzar en la vida, conviene estar centrados. ¿Cómo lograrlo?
- Todos estamos centrados pero la pregunta es ¿dónde? ¿dónde ponemos nuestro centro? Hay personas que se centran en el mundo de los pensamientos, o en el de la emoción, o en la supervivencia material... El ser humano está compuesto por cinco planos diferentes: el físico, el mental, el emocional, el energético y el espiritual. Son nuestras cinco inteligencias. Estar centrado es lograr un buen equilibrio entre las cinco sin perder de vista ninguna de ellas.

- ¿Desarrollar nuestra parte espiritual también contribuye al bienestar?
Estoy seguro de que es así. En todas partes hoy día se habla de conectar alma (esencia, espíritu o como cada uno quiera llamarlo) y ego (personalidad). Ambos han de trabajar en conjunto, ambos son imprescindibles. Una persona brillante sin alma es un desperdicio, y un alma pura sin personalidad para manifestarse en este mundo también es impensable.

- ¿Podemos ampliar nuestra conciencia de las cosas a través de la meditación?
- Sí, meditar es una herramienta importante que ya se está aplicando de forma muy sencilla. Ahora tenemos por emjemplo el mindfulness o meditación plena, una técnica budista cuyos beneficios confirma un estudio muy bonito que se ha hecho en la Universidad de Massachusett. Éste ha demostrado la eficiacia de la meditación en la reducción del estrés, la ampliación de conciencia y el logro de cambios importantes. Es una herramienta realmente práctica.

- Tenemos mucho trabajo por delante, si queremos seguir mejorando...
- La vida no se detiene y hemos de ir surfeando. Hay una frase de Confucio que dice: "Oigo y olvido, veo y comprendo, hago y aprendo". Significa que si te pasas la vida leyendo, sin hacer algo que te pueda cambiar la vida, no vale. Yo invito a la gente a que se ponga en acción.

Publicada en la revista Psicología Práctica en 2011

Gustavo Bertolotto fundó el Iph (www.institutopotenicalhumano.com) hace 30 años, y durante este tiempo ha realizado un profundo trabajo de investigación, desarrollo y puesta en práctica de técnicas y modelos de trabajo que aplican la PNL a la mejora humana en cualquiera de sus facetas. Está certificado como Trainer en PNL por Richard Bandler y como Coach con el código nuevo de PNL por John Grinder, cocreadores de la PNL. Socio Fundador de la Asociación Española de Programación Neurolingüística (www.aepnl.com), en 1996 comienza a integrar sus conocimientos de PNL con los de Psicología Transpersonal, y el resultado es la creación de la PNL Transpersonal.

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